Una de las primeras recetas en el blog fue la de las enchiladas suizas… pero pocos la encuentran porque el título de la receta es truculento…
Hace días me pidieron la receta, vi las fotos de 2007 y me dije: tengo que volver a subir la receta con fotos nuevas y una más rica salsa de tomate!
Así que aquí va de nuevo las ricas enchiladas suizas, que fueron inventadas en México! 😉
Se necesitan 3 elementos: salsa verde, tortillas y pollo cocido y deshebrado. Los acompañantes finales es una buena crema (opcional) y queso que gratine, en este caso usé Chihuahua.
Va la receta en porción para 1… sobra un poco de salsa, la puedes usar para salsa de diario 😀
Enchiladas Suizas
1 porción
Salsa verde:
5 tomates verdes
1 rodaja fina de cebolla
Chile serrano, al gusto (usé medio chile)
4 ramas de cilantro
Sal al gusto
Enchiladas
3 tortillas
2 cdas. aceite
Pollo cocido y deshebrado, el necesario (puedes usar pollo rostizado que haya sobrado un día antes)
Crema, la necesaria
Queso rallado, que derrita, el necesario (aprox. 1/2 taza)
Cocemos los ingredientes para la salsa: tomates, cebolla y chile, hasta que los tomates estén cocidos. Aproximadamente serán unos 10 minutos. Escurrimos todo, ponemos en la licuadora junto con el cilantro y la sal, y molemos sin líquido hasta tener una salsa homogénea. Reservamos.
Calentamos una sartén de teflón con media cucharadita de aceite, vamos a pasar de una por una las tortillas, a que se impregnen del aceite por ambos lados. Con ese poco aceite ajusta, y así no hay necesidad de sumergirlas en abundante aceite. Repetimos el procedimiento con cada tortilla, siempre poniendo un poco de aceite antes de poner una nueva tortilla.
Rellenamos las tortillas con pollo, doblamos y ponemos en el plato que va a ir a gratinar. Ojo: el plato debe de poderse meter al horno o microondas, y de preferencia que sea hondo.
Bañamos las enchiladas con suficiente salsa.
Ponemos encima la crema, yo usé una bolsa de plástico con un agujerito.
Al final añadimos suficiente queso y nos llevamos las enchiladas a gratinar al horno, hasta que doren ligeramente. Puede ser en horno a gas, eléctrico o en el microondas.
Servimos con cuidado, porque el plato está muy caliente. ¡Provecho!
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