Esta receta yucateca se acostumbra consumirla en lunes y la verdad es deliciosa… y la puedes comer otro día, no hay problema, sólo para que sepas la tradición! 😉

Me encantó porque se hace con frijoles negros, lleva la carne de puerco, un delicioso arroz cocinado en el caldo del frijol (que una versión de esa receta ya te había compartido aquí) y sus guarniciones de rábanos, cilantro, salsa de jitomate y aguacate.

Puedes adelantar los pasos cocinando los frijoles un día antes, sólo no los dejes cocidos al 100%, para que se terminen de cocinar con la carne.

Frijol con puerco

4 porciones

250 g. frijoles negros, cocidos un día antes (leer arriba)
750 g. de carne de puerco en trozos (pierna y costillitas)
3 ramas de cilantro
1/4 taza de cebolla picada

Arroz:
3/4 taza de arroz blanco
3 cdas. aceite de oliva
1/4 cebolla picada
1 diente de ajo picado
1 1/2 taza de caldo de los frijoles

Salsa de jitomate yucateca:
3 jitomates asados
1 cda. aceite de oliva
3 cdas. cebolla picada
1 chile habanero entero

Para servir:
Rábanos picados finamente
Cilantro picado
Limones
Aguacates en rebanadas

Los frijoles los ponemos en una olla grande a calentar, hay que agregar suficiente agua, porque necesitaremos caldo para cocinar después el arroz. Incorporamos la carne, el cilantro y la cebolla picada, tapamos la olla y cocinamos por alrededor de una hora, hasta que la carne esté cocida y suave.

Unos 20 minutos antes de que esté lista la carne, hacemos el arroz: ponemos a remojar el arroz en agua caliente por 5 minutos. Escurrimos y reservamos.

Calentamos el aceite en una olla que tenga tapadera, y agregamos el arroz, cuando cambie de color añadimos la cebolla y el ajo y seguimos cocinando moviendo todo hasta que el arroz esté dorado.

Añadimos el caldo de frijoles, agregamos sal al gusto, tapamos y dejamos cocinar por alrededor de 15 minutos a fuego bajo, hasta que el líquido se haya absorbido por completo.

Apagamos el fuego, y dejamos reposar 20 minutos más para que termine de cocinarse.

La salsa la hacemos moliendo grueso el jitomate (puedes usar molcajete o licuadora con pulsos), calentamos aceite y ahí sofreímos la cebolla, agregamos el jitomate molido y el chile habanero entero. Cocinamos hasta que la salsa esté espesa. Salpimentamos al gusto. Si quieres que pique: saca el chile, pícalo fino e intégralo en la salsa.