Una parte esencial del proceso de recuperación es la alimentación. Tanto la nutrióloga como la ginecóloga me cambiaron la dieta, y pues básicamente es reducir al mínimo el consumo de alimentos procesados, ahora sí que comer lo más natural posible.

Así que estaré compartiendo en el blog recetas de este tipo. Hoy comienzo con la salsa para pasta (que también sirve para otras cosas, yo la usé para servir una panela asada, o para bañar una quesadilla jeje) que es muy sencilla de hacer.

Es normal que no salga de color rojo al que nos tiene acostumbrada la industria, los jitomates solitos no dan ese color… en el Facebook me dieron el tip de agregar un poquito de pasta de achiote y creo que es una buena idea, si lo que buscas es que se vea roja! 🙂

Lo mejor de esta receta: se hace en 20 minutos!

Salsa casera para pasta, sin conservadores

4 tazas de salsa, aprox

1 cda. aceite de oliva
2 dientes de ajo, picados
1/2 cebolla, picada
1 zanahoria mediana, picada
600 g. jitomate (son como 6 medianos) de preferencia maduros
1 cdita. albahaca seca
1/2 cdita. orégano seco (yo usé una hojita de orégano gordo, fresco)
1 cdita. de azúcar
Opcional: 1 cdita. hojuelas de chile (de las de la pizza)

En una olla mediana o grande, calentamos el aceite y ahí sofreímos: cebolla, zanahoria y ajo. (No importa si no picas finamente los ingredientes, al final se muele todo).

Cocinamos por alrededor de 5 minutos, moviendo de vez en cuando.

Luego agregamos el jitomate cortado en trozos medianos, orégano y albahaca. Agregamos 1/4 taza de agua, tapamos la olla y cocinamos 5 minutos. El jitomate va a empezar a sacar todo su líquido, destapamos la olla y seguimos cocinando otros 5 minutos más (mover ocasionalmente).

Una vez que el jitomate esté cocido, licuamos (con cuidado porque todo está muy caliente, de preferencia deja un poco destapada la tapa de la licuadora).

Regresamos a la olla y agregamos azúcar, el chile en hojuelas, sal y pimienta al gusto. Cocinamos a que dé un ligero hervor y lista!