Esta salsita está ideal para: tacos, huevitos, la salsa de un guisado y chilaquiles!

Parece muy complicada, pero no lo es. Son un par de pasos que vale la pena hacer para tener una deliciosa salsa de jitomate. El trocito de canela es importante, sí le da un toque especial 😉

Es receta de Roberto Santibañez del libro Truly Mexican.

Aquí te la muestro paso a paso, y la usé para acompañar un rico huevito estrellado!

Salsa ranchera

1 taza, aprox.

4 jitomates saladet, maduros
1 chile verde (o al gusto)
1 diente de ajo
1 cda. aceite vegetal
1/2 taza de cebolla picada finamente
1 trozo de 2 cm. de canela
Sal al gusto

A los jitomates hazles un corte de cruz en la puntita. Ponlos en el horno, ya sea en la función de grill o bien a 200°C.

Hay que cocinarlos hasta que la piel esté arrugada y se les pueda retirar. En el horno eléctrico se tardaron alrededor de 15 minutos. Si se quema la piel no pasa nada: se le va a retirar.

Sacamos los jitomates, quitamos la piel y licuamos junto con el chile verde y el diente de ajo. Debemos tener una salsa homogénea.

En una olla calentamos el aceite y ahí sofreímos la cebolla hasta que se vuelva transparente (unos 5 minutos).

Agregamos lo licuado, y en cuanto comience a hervir añadimos sal al gusto y el trozo de canela.

Dejamos cocinar por alrededor de 15 minutos, hasta que la salsa cambie de color y espese un poco. Antes de servir retiramos el trozo de canela.

¡A comer! Sabe muy bien caliente o fría y dura bastantes días en refrigeración.