Cuando uno se adentra a conocer el mundo de los chiles te das cuenta que son el rey de la cocina mexicana: es lo que le da ese toque diferente a una sopa, un guiso y sí: hasta los postres. Los mexicanos somos de los pocos pueblos que a los dulces le ponemos chile (los extranjeros se sacan de onda cuando les ofreces una paleta con chile… o un tamarindo, por ejemplo)

Pueden funcionar como condimento o como verdura: en una salsa son condimento, y se vuelven la estrella principal cuando los rellenas.

El picor del chile varía según si está seco o fresco… por si no sabías el jalapeño es el mismo que el chipotle, y estarás de acuerdo que el picor entre el jalapeño fresco y el chipotle son muy diferentes 😉

Encontré en internet esta imagen donde puedes ver cómo se llaman frescos y secos! ¿Lo sabías?

Entre una de las cosas que me sorprendió y que todavía se estila es que en algunos lugares todavía se prohibe a las mujeres entrar a los chilares (plantíos), ya que creen que las mujeres van a traer maleficios a lo siembra de chiles.

No cabe duda que alrededor de los chiles hay toda una cultura muy interesante… hasta en la forma en que hablamos: «decir algo al chile» por ejemplo…

Con información del Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana