Si te gustan los frutos secos garapiñados, puedes hacerlos en casa, y si utilizas semillas de girasol, es una idea diferente para agregar a tu recetario!

Quedan super ricas como botana, para acompañar el yogur o encima de una ensalada con un toque dulce (por ejemplo una ensalada que lleve frutas y queso de cabra con una vinagreta de balsámico)

Las semillas de girasol son un superalimento: tienen vitamina E, magnesio, selenio y fitoesteroles que ayudan a bajar el colesterol en sangre. También tienen ácidos grasos mono-insaturados y poli-insaturados (las grasas buenas) que te ayudan a estar sano.

Aquí te dejo una forma muy sencilla de hacer estas ricas semillas de girasol garapiñadas:

Semillas de girasol garapiñadas

50 g. semillas de girasol
50 g. azúcar
50 ml. agua

En una olla ponemos los ingredientes a fuego alto.

Movemos constantemente, hasta que se evapore toda el agua.

Enseguida se va a poner como arena la azúcar, está bien, sigue moviendo y baja el fuego a un punto medio. Sigue moviendo.

En este punto todas las semillas van a estar cubiertas de esa arenita blanca.

Sigue moviendo y de pronto se va a empezar a caramelizar el azúcar y a cubrirse todas las semillas de caramelo. Sigue moviendo.

Cuando veas que todas las semillas están caramelizadas y de un tono claro de caramelo: están listas. Ten cuidado de no sobrepasarte, porque se te pueden quemar el azúcar.

Vacía sobre un tapete de silicón, separando las semillas y deja enfriar antes de servir. No te vayas a quemar, están muy calientes, espera a que se enfríen antes de probarlas… resiste la tentación! 😉