Esta receta me la pidió una lectora y aquí está por fin!!

La pasta puede ser normal, pero yo estoy utilizando pasta integral.

El queso de preferencia debe ser uno de sabor fuerte, yo usé Cheddar de sabor mediano, pero es mejor que sea el más fuerte, o bien una combinación de quesos, se me ocurre que Gouda con Chihuahua o Manchego pudieran quedar muy bien! 😉

Esta receta es para 2 porciones de plato fuerte, pero la pueden multiplicar fácilmente.

Lo mejor es acompañar con una ensalada o verduras.

Macarrones con queso
2 porciones

2 tazas de macarrones, sin cocer
1 taza de queso Cheddar, rallado
1 cda. De mantequilla
1 cda. De harina
1 taza de leche (de preferencia light para bajarle a las grasas) tibia
¼ taza de cebolla finamente picada
1 hoja pequeña de laurel
1 pizca de páprika
¼ taza de pan molido
2 cdas. De parmesano rallado

Los macarrones los ponemos a cocer en agua, según las instrucciones del paquete a que queden al dente.

Mientras se cocinan, calentamos en una olla la mantequilla, cuando se derrita agregamos la harina y movemos durante 1 minuto, hasta que se vea dorada. Agregamos de a poco la leche, moviendo constantemente y seguimos revolviendo. Añadimos la cebolla picada, el laurel y páprika.

Seguimos cocinando a fuego medio hasta que la salsa espese (unos 5 minutos). Probar la salsa y añadir sal y pimienta al gusto.

Sacamos del fuego y añadimos ¾ taza de queso Cheddar, revolviendo para que se derrita. (Aquí sacamos la hojita de laurel)

Añadimos los macarrones cocinados, revolvemos a que se bañen bien de la salsa.

Vaciamos la mezcla en un refractario para horno, arriba ponemos el resto del queso Cheddar y el queso parmesano y por último espolvoreamos el pan molido.

Llevamos a hornear a 180°C, por alrededor de 25 minutos. Si tienen grill, lo pueden meter directo bajo éste para dorar la superficie.

Dejar enfriar un poco antes de servir.