El schnitzel es un platillo vienés, que básicamente es una pechuga de pollo aplanada y que va «empanizada» con almendra molida y pan molido. Aunque también se puede usar otro tipo de carne, ya sea res, ternera o hasta cerdo.

Como tenía muchas almendras ahumadas (que de hecho saben a tocino) pues decidí sólo empanizar las milanesas de pollo con sólo éstas.

El resultado fue bueno, así que si pueden, traten de conseguir estas almendras (las venden en el Costco).

Para acompañar unas hojas de lechuga y rebanadas de jitomate, aderezadas con una mezcla super fácil de hacer: aceite de oliva, ajo picado, sal y pimienta. De hecho pueden hacer mucho aderezo y meterlo al refrigerador y usarlo según lo vayan necesitando. El aderezo sabe mejor frío… ah! Y la receta es del chef húngaro del que ya les platiqué! 😉

Bueno, vayamos a las recetas

Aderezo de aceite de oliva y ajo

50 ml. De aceite de oliva
1 diente de ajo grande finamente picado
Sal y pimienta al gusto

Revolvemos estos ingredientes y mantenemos en el refrigerador cubierta, hasta utilizar.

Schnitzel
2 porciones

2 medias pechugas de pollo sin piel y sin hueso, aplanadas en milanesa
3/4 taza de almendras ahumadas, molidas
1 huevo
3 cdas. De aceite de oliva

El huevo lo batimos y lo ponemos en un plato grande, le agregamos un poco de pimienta.

Las almendras también las ponemos en un plato grande.

Pasamos las milanesas primero por el huevo y después por la almendra, presionando bien para que se les peguen por ambos lados.

Calentamos una sartén a fuego medio-fuerte con la mitad del aceite; cuando esté caliente ponemos a dorar las milanesas, volteamos y doramos por el otro lado (no se necesita tanto aceite para este fin).

Sacamos de la sartén y ponemos a escurrir sobre servilletas de papel. Cocinamos la otra milanesa empanizada en el resto del aeite.

Servimos con las hojas y jitomate, previamente sazonados con el aderezo.