Una botana muy mexicana que nunca falla son los sopes y lo que me gusta de ellos es que se pueden rellenar de muchísimas cosas.
Estos sopes los rellené primero con una base de requesón y encima cecina de cerdo adobada…. lo hice así porque la cecina por sí sola estaba bastante picosa, y con el requesón se le baja un poco la enchilada. 😉
A mí me gusta «freir» los sopes en muy poca grasa: con media cucharadita quedan doraditos y no escurren nada de grasa.
Igual con la cecina, con poquita grasa se cocina perfecto!
Ya luego les puse el requesón, la cecina asada y cortada y al final serví con salsa verde.
Si eres soltero: compra sopes y congélalos. Igual con la carne, puedes separar los bisteces de cecina en bolsitas y sólo descongelar los que vayas a necesitar! 😉 Es una comida ideal para los #foreveralone!
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