Creo que es la salsa más fácil de hacer por 2 razones: sólo metes a la licuadora y mueles! 😉
Esta receta es del libro de Maru Toledo y las Mujeres del Maíz, y yo la adapté para hacerla menos picosa: sólo usé 2 chiles y removí semillas y venas. La receta original lleva 5 chiles (3 jalapeños y 2 serranos)
Salsa verde cruda de tomate
1 1/2 taza de salsa
1 manojo de cilantro desinfectado
1 chile jalapeño
1 chile serrano
500 g. tomates verdes
El jugo de 1 limón
1 1/2 cdita. de sal gruesa
El chile se trocea (si no quieres que pique, retiras las semillas y venas), igual los tomates se parten a la mitad.
Ponemos todo en la licuadora y molemos hasta tener una salsa a nuestro gusto: yo la dejo no muy líquida.
Ideal para tacos, antojitos, el diario!
Tip: si no te la acabas, métela a refrigeración, pero en vez de estar sacando el molde completo y llevarlo a la mesa en cada comida, vacía un poco en una salsera y así sírvela… se conservará un poco más de tiempo en buen estado que si sacas toda la salsa cada vez.
La semana pasada llego visita a la casa y se acabo la salsa, así que como no tenía tiempo de cocer o asar los tomates hice una salsa cruda, casi igual a la tuya, solo que no le puse limón.
No quedo picosa y eso que le puse un jalapeño enorme con todo y semillas.
En el mismo rato se acabo la salsa. A todos les gusto.
Muy buena que queda.
Dolores: sí y super práctica! el limón hace que dure un poquito más la salsa en refrigeración… jeje! 😉