Siempre es rico desayunar unos scones con tu café! Bueno, a mí me gustan mucho!
En esta ocasión usé una receta base y la complementé con arándanos, ralladura de mandarina y unas gotas de extracto natural de vainilla, el cual me obsequiaron en Mexipan, de la marca Molina. El extracto es mucho más concentrado y de sabor más fuerte, por ello hay que tener cuidado al utilizarlo.
Scones de arándanos con mandarina
8 piezas
2 tazas de harina
1/3 taza de azúcar
1 cda. polvo para hornear
1/4 cdita. sal
90 g. mantequilla (una barrita) bien fría
1/2 taza de arándanos deshidratados
1 huevo
1/2 taza de crema ácida
La ralladura de 1 mandarina
5 gotas de extracto natural de vainilla
Mezclamos los polvos en un bowl grande.
Agregamos la mantequilla cortada en pedazos medianos y con el corta pastas, cortamos la mantequilla hasta tener pedazos del tamaño de chícharos. Si no tuvieras corta pastas, usa dos cuchillos o la punta de tus dedos, el chiste es no calentar la mantequilla con las manos.
Añadimos los arándanos.
Incorporamos los líquidos que previamente mezclamos (aquí se incorpora la ralladura de mandarina y las gotas de vainilla). Con la ayuda de una pala empezamos a amasar todo a juntar la masa.
Volcamos sobre una mesa ligeramente enharinada, juntamos a hacer un círculo de aproximadamente 20 cm. de diámetro, y que quede un poco grueso. Cortamos en 8 rebanadas y ponemos éstas en una charola.
Barnizamos con un poco de leche por encima.
Metemos a hornear a 200°C por aproximadamente 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas de los lados.
Sacamos y dejamos enfriar en una rejilla.
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