Esta receta la encontré en instagram… y el link me llevó a la página de Food52, y está súper sencilla… la receta original es de Samin Nosrat del libro «Salt, Fat, Acid, Heat: Mastering the Elements of Good Cooking» (tal vez la  ubicas mejor por la serie de Netflix).

Hice mi adaptación de la receta y aquí te la comparto… la verdad: me encantó! Tiene un sabor lácteo increíble.. y la costra crujiente te la quieres acabar de una sentada!

Sólo ten en cuenta estos tips:
– Usa una sartén de teflón que estés 100% seguro que no se le va a pegar nada. Usa una sartén del tamaño adecuado a la cantidad de arroz que hagas.
– Sí, es mucha grasa, no tengas miedo
– Lava el arroz 5 veces, tal como indica la receta
– Yo no encontré arroz basmati, la hice con arroz normal del que conseguimos en México, y si salió.
– Si se te rompe, no pasa nada, pon la costra doradita en trozos encima… en el link indican que es lo más normal que pase y está bien.

 

Arroz con costra crujiente

2-3 porciones, aprox.

1 taza de arroz
Sal
1 1/2 cda. yogur sin azúcar
1 1/2 cda. mantequilla
1 1/2 cda. aceite de oliva o vegetal

Pon a hervir agua en una olla grande.

Mientras el agua comienza su hervor, lava el arroz con agua, escurre y vuelve a repetir el lavado; hazlo por 5 veces. Asegúrate de menear el arroz con la mano, cada vez. Escurre.

Cuando hierva el agua, agrega bastante sal, debe quedar muy salada esta agua, y después agrega el arroz y cocina por unos 8 minutos, aproximadamente, hasta que el arroz esté al dente. Escurre y enseguida lava el arroz con agua fría para detener la cocción.

Aparta 3/4 taza del arroz cocido y mézclalo con el yogur.

Derrite la mantequilla junto con el aceite en tu sartén con teflón.

Agrega el arroz con yogur, y haz una capa pareja que cubra también los costados de la sartén. Arriba pon el resto del arroz, haz unos 5 agujeros con una palita de madera (al revés) y empieza a cocinar a fuego medio-bajo, rotando cada 3 minutos la sartén hasta que se haga una costra ligeramente dorada a los alrededores, sí, es necesario que estés al pendiente de la cocción. Yo dejé a fuego medio por unos 10 minutos, después bajé al mínimo y fueron otros 10 minutos de cocción.

Cuando veas la costra dorada, apaga, con cuidado y con ayuda de una espátula de quiebre, comienza a despegar todo el arroz.

Pon un plato encima de la sartén, voltea de golpe sobre el plato: y con suerte saldrá en una pieza!

¡A comer! Se disfruta mejor ese mismo día… al día siguiente sigue rico, pero la costra ya no estará crujiente.