En estos días varias personas me habían comentado que comen la coliflor capeada y en salsa, así como los chiles poblanos rellenos (nomás que acá sin relleno)
Y curiosamente tuve la oportunidad de probar esta coliflor capeada la semana pasada, confieso que no hice la receta, pero no tiene gran chiste: ramilletes grandes de coliflor cocida, se capean en huevo (bates las claras hasta que estén esponjadas, incorporas la yema, bates con cuidado y en esa mezcla pasas la coliflor) y se fríen. Hay que escurrir muy bien sobre servilletas de papel.
Ya después se les da una calentada ligera (1 a 2 minutos) en una salsa de jitomate que esté hirviendo, y se sirven de inmediato.
Otras verduras que se comen así es el chinchayote, pero ése si me gusta rellenar con quesito 😉
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