Del post en donde les platiqué anteriormente de todo lo que se puede hacer con la avena, seguí navegando por la página de Avena Canadiense y me encontré con más recetas de avena del tercer concurso (el cual acaba de anunciar a los ganadores hace unos días, a ver si para el próximo me apunto con una receta!) y se me antojó hacer una gelatina de avena…

Revisé varias recetas de las que ahí estaban y me inspiré para hacer esta gelatina que hoy les comparto.

Hay ideas interesantes como las quesadillas de avena o el chocoflan de avena dietético. 😉

Serví la gelatina con un poco de mermelada de higo que traje desde Parras, Coahuila! Deliciosa combinación!

Gelatina de avena

1 taza de avena remojada toda la noche en agua
1 litro de leche
3/4 taza de azúcar (o al gusto)
1 cdita. esencia de vainilla
30 g. grenetina
3/4 taza de agua fría

La avena remojada la escurrimos.

Ponemos la leche en una olla grande junto con la avena remojada y la vainilla. Calentamos hasta que de un ligero hervor por unos 2 minutos. Apagamos el fuego y dejamos reposar unos 5 minutos.

Mientras que se cocina la leche y avena, hidratamos la grenetina en el agua fría.

Aún caliente la leche, licuamos con cuidado (quitar la tapa pequeña de la licuadora para evitar accidentes). En este paso podemos colar la mezcla si gustas (yo la dejé tal cual). Agregamos el azúcar y la grenetina hidratada. Volvemos a licuar todo (como la leche está caliente, la grenetina se derretirá)

Vaciamos en uno o varios moldes, dejamos atemperar y luego refrigeramos por un par de horas.

Si quieres desmoldar fácilmente: calienta un poco de agua y mete el molde unos segundos, sólo para que se despegue la gelatina. 😉