La pitaya es un producto de temporada que se da en algunos estados de México. En Jalisco la encontramos en algunos de los municipios del sur de Jalisco como Sayula, Techaluta de Montenegro o Amacueca.

Esta variedad que ves en las fotos tiene el nombre científico de Stenocereus queretaroensis. En otros estados del país encontramos diferentes variedades que se dan en diferentes épocas del año, hoy te hablo específicamente de éstas de Jalisco.

La pitaya es una fruta muy refrescante, ya que es 80% agua y el resto es pulpa.

Los colores que encontramos en Jalisco son: rojo, lila, blanca y amarillo.

La temporada dura entre 7 a 8 semanas, por lo general comienza en los últimos días de abril, todo mayo y unos días de junio. El factor clave para que ya no haya pitayas: que comiencen las primeras lluvias.

Generalmente se cortan de madrugada, para evitar el calor extremo que hace en la zona, luego se ponen en canastas por capas, entre cada capa ponen alfalfa para protegerlas y así se mandan a la ciudad. Generalmente en Guadalajara las encuentras en Las 9 Esquinas en el centro de la ciudad. Lo ideal es comprarlas el mismo día de su cosecha y consumirlas lo más pronto posible, ya que maduran muy rápido.

Este año aprendí que cortan brazos a los pitayos (el cactus o planta) y los siembran, y así en 1 año ya tienen pitayas de ese «retoño» por así decirle.

Para quitar las espinas, la gente utiliza un cuchillito o un palito, pero no utilizan guantes para hacerlo… las flores de la pitaya se guardan y se utilizan para preparar infusiones, dicen que son buenas para regular los niveles de glucosa en sangre… otros beneficios de consumir pitaya los encuentras aquí.

Y las pitayas que está así como esta de la foto, generalmente sirve de alimento para los pájaros! 😉

Las pitayas también se procesan para hacer mermeladas, rompopes, licores, dulces, panes y muchas cosas más!

Fuentes:
  • Miguel Angel Chávez de Casa de Flores
  • Diccionario Enciclopédico de la Gastronomía Mexicana
    de Ricardo Muñoz Zurita