Te lo ofrecen al centro de la mesa, como si fuera una salsa más… un acompañante para espolvorear sobre los frijoles o para taquear solo. Se trata de un polvo que se utiliza en la cocina de Puebla y que yo probé en Cuetzalan y en Santiago Yancuitlalpan.

El polvo se realiza moliendo ajonjolí, pepitas y cacahuates… bien pueden ser todos ellos juntos o uno en específico. Aparte se sazona con chile molido, ajo y sal.

Queda increíblemente delicioso con los frijoles de la olla, en ensaladas (yo me traje un frasco a casa) como toque final, o de plano solito en una tortilla recién hecha!

El chiltatis que traje del viaje está compuesto de ajonjolí, pepita, sal y chile chiltepín. También se le conoce como chiltatix.

Una de esas joyas de la cocina poblana que es posible hacer fuera de Puebla… solo necesitas un buen molino! 😉