Esta es la salsa que hice para acompañar la torta de calabacita; es super sencilla y queda muy buena también para unos chilaquiles.
Me gusta porque le puedes cambiar la consistencia moliéndola poco o mucho, según la vayas a utilizar. Moliendo bien sirve para los chilaquiles, por ejemplo.
Salsa de jitomate guisada
2 jitomates maduros
1 chile serrano (o al gusto, si no quieres que pique mucho, retira las semillas y venas)
1 trozo pequeño de cebolla (1 cda. aprox)
1 cdita. de aceite vegetal
Los jitomates los ponemos en una olla con agua suficiente para cubrirlos a la mitad, y también ahí cocinamos el chile; cocemos hasta que estén suaves, pero no deshechos.
Molemos los jitomates con el chile (pícalo un poco antes de moler) y la cebolla, les damos la textura deseada.
Calentamos una olla con el aceite y ahí sofreímos la salsa licuada, cocinando por unos 3 minutos, hasta que cambie el color. Salpimentamos al gusto.
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