La tarta Sacher (Sacher Torte como la pides allá) es un pastel de chocolate super famoso en Viena y toda Austria.

Muchos establecimientos se pelean tener la receta e historia original de dónde surgió (se supone que la original es del hotel Sacher, de ahí el nombre). Yo no me meto en problemas de saber quién fue el primero… yo fui a probarla y decidir cuál me gustó más!

Llegué a Viena un nublado lunes de octubre (de hecho lo nublado nunca se quitó en los dos días que ahí estuve) y lo primero que hice después de dejar mis maletas en mi habitación rentada con Airbnb fue buscar la pastelería Demel en el centro de Viena. Lo mejor del centro de esta ciudad es que es pequeño y puedes caminar super a gusto 😉

Demel está a unos pasos del palacio de Hofburg como pueden ver en la siguiente foto (edificio al fondo).

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Ahí tienen varias especialidades, entre ellas la Sacher y el strudel de manzana. Es una cafetería que data de 1786 y su mobiliario y ambiente te transportan a esas épocas de refinamiento y lujo europeo. Aquí te comparto algunas fotos!
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Área donde hacen los strudels y pasteles!

 

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Después de esperar mesa por unos 30 minutos (sí, había cola) ordené de inmediato Sacher torte y café… y así me los presentaron:

 

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En todas las cafeterías y pastelerías tradicionales que visité se repitió lo mismo: el pastel viene acompañado de crema batida. Pero una super deliciosa crema batida SIN azúcar… esto para bajar el dulzor del pastel, lo cual me parece super inteligente!

 

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Probé esta Sacher y me encantó! el pan no llevaba en el centro relleno de mermelada de chabacano, tenía una ligera capa de esta mermelada pero en la parte superior, junto con el ganache de chocolate que cubre el pastel. Un pan super suave, chocolatoso, húmedo… en fin: INCREIBLE!

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Al día siguiente me dirigí al famoso Hotel Sacher y su cafetería, ambos frente a la Ópera de Viena, aquí esperé un poco menos por una mesa y ordené lo mismo.

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Aquí el pastel sí lleva enmedio una capa de mermelada de chabacano, pero el pan se me hizo muy reseco… es más: hasta me faltó café para terminarme el pastel. No digo que estuviera malo, pero sí noté reseco el pan y hasta cierto punto más empalagoso que el del día anterior.

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La pastelería del hotel Sacher es moderna y ahí mismo puedes enviar su famosa Sacher Torte a cualquier parte del mundo.

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Fue muy divertido poder hacer esta visita express a Viena con solo esta intención; ya regresaré para probar más postres y conocer más de la hermosa y detenida en el tiempo, Viena! 😉