Que no los espante el nombre: son unos panecitos salados que llevan la misma masa de choux y con rico queso Gruyère.
Los primeros que probé fueron los de Tartine en San Francisco, y siempre había querido hacerlos… hasta esta semana que me animé: super fáciles de hacer!
Funcionan como una rica botana, para acompañar una sopa, crema, ensaladas o solitos!
El único tip: dejen cocinar hasta que estén doraditos… si notan que se bajan cuando abren la puerta del horno para checarlos, cierren y sigan cocinando, se vuelven a enfriar. Si les faltó cocción se desinflarán fríos.
También pueden rellenarlos, porque se darán cuenta que quedan huecos: les pueden poner un mousse de queso crema, paté, y lo que se les ocurra! 😉
Gougères
12 piezas
1/4 taza de leche
55 g mantequilla sin sal
1/4 taza de agua
1/4 cdita. sal
1/2 taza de harina de trigo blanca
2 huevos a temperatura ambiente
90 g queso Gruyère (o pueden usar un Manchego o Chihuahua), rallado
Pimienta recién molida, al gusto
Precalentar el horno a 230°C
Calentamos en una olla la leche, mantequilla, agua y sal.
Cuando comience a hervir, añadimos de golpe la harina y movemos rápidamente con una palita de madera, por aproximadamente 1 minuto, hasta que la masa sea homogénea.
Ponemos en la batidora y comenzamos a mezclar con la paleta, cuando todavía esté tibia la mezcla agregamos los huevos, de a 1 a la vez y batimos.
Al final incorporamos el queso rallado.
Ponemos cucharadas de la mezcla en la charola preparada con papel encerado o silpat. Separar cada bolita unos 5 cm. entre ellas. Espolvorear pimienta por encima al gusto.
Metemos al horno a una temperatura de 200°C por aproximadamente 30 minutos. Cocinar hasta que estén doraditos, sacar, y servir.
Puedes congelar y luego recalentar en el horno.
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