Hoy te comparto esta idea para unos chilaquiles muy oaxaqueños: la salsa la cambias por un mole negro (obvio, de Oaxaca) y terminas sirviendo por encima un poco de crema y quesillo deshebrado.

Chilaquiles con mole

Como tips, el mole te debe quedar espeso como para salsear, sumerges los totopos ya fritos (a mí me gusta usar los que venden horneados), mueves rápidamente para que se impregnen de la salsa y sirves en los platos.

Para la crema, pon ésta en una bolsa de plástico, haz un pequeño corte abajo y con ésta bañas los chilaquiles, y al final el quesillo!

Es un platillo para desayuno, comida o cena! Con un buen trozo de tasajo o chorizo, los llevas a otro nivel! 😉