Aquí va cómo hice el pastel y mis anotaciones. (Receta original que ganó la votación aquí)

Para adornar, decidí utilizar duraznos en almíbar.

Ahora entiendo por qué es decadente: es chocolatoso, cremoso y más chocolatoso!

La consistencia es como de una trufa o un mousse firme, o bien de un brownie aguadito! jiji!

Y con una rebanada pequeña quedas muy satisfecho… creo que aplica el concepto de que si usas un buen chocolate de calidad, el resultado es bueno, y de sabor muy intenso. Así que si lo preparan, usen un excelente chocolate, ya que a fin de cuentas va a saber a chocolate! 😉

Otra observación: fácilmente pueden reducir a la mitad el azúcar que se agrega a la olla y se cocina… a mi gusto quedó muy dulce…

Se lee muy complicado pero no lo es… 😉

Y de la parte nutricional, según eso son 12 porciones y cada porción son 164 calorías con 6 gr. de grasa, así que se puede decir que es bastante saludable… y como dije antes, con un pedazo pequeño es más que suficiente para tener un buen postre y quedar satisfecho! 😉

Mande sus fotos, aquí la primera:

Mis anotaciones están entre paréntesis.

Pastel decadente de chocolate

200 gr. de chocolate semiamargo al 60-70%, finamente picado
1/3 taza de cocoa en polvo
2 cdas. harina blanca
2/3 taza azúcar
1/8 cdita. de sal
1 taza de leche light
2 yemas, a temperatura ambiente
1 cdita. vainilla
3 claras de huevo, a temperatura ambiente
1/4 taza azúcar
1 pizca de sal

Precalentar el horno a 180°C. Poner el rack del horno en la parte baja del horno. Preparar un molde para pastel de 8 ó 9 pulgadas de diámetro (en este tamaño de molde, el pastel se cocina rápido y queda como de 1 cm de alto), con papel para hornear, los laterales los rociamos con aceite en spray. Poner a hervir agua.

Poner chocolate y cocoa en un bowl grande.

Combinar: harina, 2/3 taza de azúcar y sal en una olla pequeña. Agregar y batir la leche justa para formar una pasta suave (aproximadamente 1/4 taza). Añadir el resto de la leche. Cocinar a fuego medio, moviendo de vez en cuando con una palita de madera, hasta que la mezcla comience a hervir.

Seguir cocinando, moviendo de vez en cuando por 2 a 2 1/2 minutos (parecerá un poco como atole, también deben ver el fondo de la olla y así sabe que ya está). Poner esta mezcla sobre el chocolate y la cocoa. Batir hasta que el chocolate esté completamente derretido y suave. La mezcla será muy espesa (dejar enfriar unos 10 minutos antes del siguiente paso) Añadir batiendo las yemas y la vainilla.

Batir las claras con una pizca de sal en un bowl con la batidora eléctrica a temperatura hasta formar picos suaves. De forma gradual incorporar el cuarto de taza de azúcar restante. Batir hasta tener claras firmes pero no secas.

Incorporamos un cuarto de las claras batidas a la mezcla de chocolate, ésto lo podemos hacer de forma normal. El resto de las claras las incorporamos en forma envolvente. Vaciamos sobre el molde para pastel.

Ponemos al horno a baño María con el agua que pusimos a hervir al principio.

Horneamos hasta que la superficie del pastel se vea literamente crujiente y al tocar con el dedo suavemente, se sienta suave y esponjoso. Esto será por 20 a 25 minutos (el mío tardó 50 minutos, pero estaba al centro del horno… ojo con eso)

El pastel con todo y molde lo ponemos a enfriar sobre una rejilla, alrededor de 2 horas. Cubrimos con plástico autoadherible y refrigeramos toda la noche antes de servir(si tienen prisa, métanlo al congelador)

Para desmoldar, usamos un cuchillo el cual pondremos en agua hirviendo, para que se caliente la cuchilla; pasamos alrededor del pan para soltarlo. Con cuidado lo desmoldamos sobre un platón. Cortamos con el cuchillo caliente las porciones.

Adornamos al gusto.

Creo que otras opciones que le quedarían bien para balancear el sabor, serían fresas o kiwis! 😉