La receta surge de hacer una salsa de chiles moritas con ajos asados que ví en el libro de Roberto Santibañez, y está tan buena la salsa y tan especial su sabor, que supuse que quedaría genial con unas albóndigas, y así fue!

La salsa la pueden hacer para acompañar quesadillas, tacos, antojitos, etc. (con queso combina a la perfección).

Eso sí, los vampiros no se les acercarán ni tantito! Jajaja!

Albóndigas con salsa de morita y ajos asados
3 porciones

300 gr. Carne molida de res
1 cdita. Aceite de oliva
3 chiles morita, sin el rabo y limpios
4-6 dientes de ajo (yo usé 4 porque estaban muy grandes)
½ taza de agua + ½ taza de agua

La carne la sazonamos con sal y pimienta. Hacemos albóndigas del tamaño deseado (yo las hice pequeñas, para poderlas servir en tacos).

En una sartén bien caliente, ponemos la cucharadita de aceite y doramos ahí las albóndigas (¿ya vieron que una quedó en forma de corazón el dorado?).

Ya que estén cocinadas y doradas. Apagamos el fuego y reservamos.

Calentamos un comal a fuego medio-bajo y ahí vamos a cocinar los chiles por ambos lados, hasta que se empiecen a inflar y cambien un poco de color (3-5 minutos). También asamos los ajos, hasta que estén un poco cafés.

Molemos en la licuadora los chiles con los ajos y media taza de agua, sazonamos con sal. En este punto tenemos la salsa para usar normalmente de acompañamiento.

Prendemos fuego a las albóndigas, le vertemos encima la salsa y agregamos el resto del agua. Tapamos y cocinamos a fuego bajo, moviendo de vez en cuando por 10 minutos.

¡Deliciosas!