Bueno, para cocer frijoles, a mí me gusta de una vez cocer todo un kilo, después hacer bolsitas pequeñas y meterlas al congelador, así tengo siempre disponibles y a la mano frijoles cocidos.

A mí me gusta cocinarlos en la olla de presión porque se ahorra mucho gas y se cocinan más rápido. Si los frijoles son «nuevos» no es necesario ponerlos a remojar toda la noche, porque si no, salen desbaratados; sólo recomiendo remojarlos cuando ya son viejos.

Vayamos por pasos:

Paso 1:

Separar los frijoles de las piedritas y frijoles que vienen feos.

Paso 2:

Lavar bien los frijoles, yo los pongo en la olla de presión y los enjuago unas 3 ó 4 veces hasta que el agua está limpia. Si flotan algunos frijoles, sacarlos y tirarlos.

Paso 3:

Con suficiente agua (máximo el agua llega a la mitad de la olla de presión) y 2 dientes de ajo pelados, tapo la olla y la pongo a fuego medio-fuerte. Le pongo la cosita que tapa la salida del vapor y la dejo cocinando.

Paso 4:

Cuando se escucha que empieza a hacer ruido fuerte, empiezo a contar 25 minutos y bajo el fuego un poco. Pasados esos 25 minutos, apago el fuego y la dejo reposar hasta que el indicador de presión (foto 1) que está arriba, baja (foto 2)

Foto 1

Foto 2

Paso 5:

Abrir la olla con cuidado (todavía estará muy caliente), y agregar 1 litro de agua caliente (ojo que sea caliente porque si la ponen fría el caldo se enturbia) y poner sal a los frijoles (yo más o menos en medida agrego como 3 cucharaditas de sal gruesa). Poner a hervir de nuevo ya sin la tapa. Dejar hervir unos 10 a 15 minutos para que “agarren” la sal los frijoles.

Paso 6:

Dejar enfriar los frijoles para después proceder a almacenarlos, ya sea en bolsitas para congelarlos o bien guardar en el refrigerador.


Provecho!